La creatividad no es más que la combinación de ideas o conceptos preexistentes que produce una solución original. En este sentido, el redactor publicitario debe consumir todo tipo de información desde las fuentes más diversas a las que pueda acceder ya que, cuanto más alimente su fichero, más elementos tendrá para trabajar. En muchas oportunidades, lo que está “en boca de todos” en un momento dado puede sernos de utilidad y ¡qué mejor ejemplo que el mundial de fútbol para demostrarlo! Dos cosas nos dejó el campeonato de Sudáfrica 2010: El odio hacia las vuvuzelas y la admiración frente al pulpo Paul. El secreto: ser el primero en explotarlas.
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